Al parecer Lohan, quien recientemente abandonó el centro de rehabilitación en el que se había recluído para superar sus adicciones, salió dispuesta a generar noticia.
Además, en una fiesta a la que asistió ayer fue fotografiada con un atuendo blanco muy rebajado luciendo feliz de la vida, como si no le importara que el escote que llevaba en cualquier momento le jugara una mala pasada y la dejara con su busto a vista y paciencia de los contertulios.
Y es que Lohan se vio conversando animadamente con una joven mientras su modelito cedía cada vez más, sin que ella manifestara preocupación alguna.