>>>>>Un beso entre dos adolescentes lesbianas que desilusionó a la crítica por su tibieza marcó el final de la novela Mujeres Apasionadas, una de las de mayor audiencia en la historia de la televisión brasileña.

El último capítulo tuvo picos de audiencia del 77 por ciento y una media del 69 por ciento, lo que significa que unas 80 millones de personas se sentaron frente a sus televisores, según una medición difundida el día posterior.

La red de televisión Globo, que produjo la novela y la transmitió en su horario estelar, vendió Mujeres Apasionadas a varios países de América Latina y negoció su compra por a cadenas de televisión de Europa y Asia.

El culebrón, escrito por Manoel Carlos, narró durante ocho meses la vida de varias familias del acomodado barrio de Leblón, en Río de Janeiro, y parte de la trama giró en torno a vida de los alumnos de una escuela de Secundaria.

Uno de los romances que surgieron en el culebrón fue el que mantuvieron los personajes Clara y Rafaela, dos chicas del colegio que descubren sus tendencias homosexuales en medio del despertar sexual de la adolescencia.

Clara y Rafaela hablaron claramente de su romance durante toda la novela, escandalizaron a sus familias y a muchos de sus compañeros, pero acabaron ganando el apoyo de todos y sólo en el capítulo final se besaron, como quería la mayor parte de la crítica y la audiencia.

Sin embargo, a diferencia de los ardientes besos que se vieron en el culebrón entre las parejas heterosexuales, Clara y Rafaela apenas rozaron tibiamente sus labios. Quien esperaba algo más caliente quedó decepcionado, pero la escena queda en la historia como el primer beso entre mujeres en 40 años de historia de la telenovela brasileña, dijo el diario Extra en su crítica televisiva.

Por causa de la relación entre Clara y Rafaela el culebrón fue aclamado por grupos de defensa de los homosexuales.