Cine independiente... realmente lo admiro. Una directora primeriza y dos actrices juveniles presentan una visión reveladora de la juventud urbana de nuestros tiempos; un retrato de lo que piensan, hacen, sienten y sufren los adolescentes de la actualidad y a pesar de que se desarrolla en Estados Unidos, siento que mi adolescencia estuvo muy identificada con los conflictos que viven estas muchachitas.La película ganó el premio a la mejor dirección en el Festival de Cine de Sundance, que ha adquirido un gran prestigio.
Un hecho destacable de la película es que Nikki Reed, una de las dos protagonistas, coescribió el guión con la novia de su padre, la directora. Lo basaron en las experiencias de Reed en la adolescencia.
Sinopsis: Tracy, una joven de 13 años de Los Ángeles,bajo la peligrosa influencia de Evie, la chica más popular del instituto, se encuentra atrapada en un acelerado ritmo de vida que nada tenía que ver con su anterior sedentarismo.
Ahora deambula por un mundo salvaje sobre el que no tiene control. Mientras tanto Mel, su madre, trata desesperadamente de comprender la radical transformación que está sufriendo su hija.
Crítica: Es una de mis películas favoritas. Las dos protagonistas hacen su trabajo maravillosamente. La que interpreta a Tracy, va cambiando tan paulatinamente que nisiquiera te das cuenta en el momento en que se convierte en la pesadilla de todo padre, y la otra, Evie, es perfecta en su papel de joven problemática, resultado de una sociedad decadente y el completo abandono de los principios inculcados por una familia. Holly Hunter, que actúa de mamá de Tracy, es el reflejo perfecto de alguien que conozco por lo que su papel me resulta de lo más realista. La historia en general no tiene ninguna parte incoherente o falsa, cualquiera puede vivir esa historia en cualquier sociedad de América.
Calificación: Fotografía (3), actuaciones (5), narración (4½), general (5).
